Una revisión de taller de Amador Montes — Edición Firmada

Una revisión de taller de Amador Montes  es una publicación editorial que nace desde el corazón del proceso creativo del artista. Más que un libro, es un acceso íntimo a su taller: un espacio donde la obra respira, se transforma y revela su pulso más esencial.

Esta primera edición —limitada, firmada por el artista y presentada en un estuche de conservación acrílico — es una pieza editorial única.

• Título: Una revisión de taller de Amador Montes

• Firma: Todas las ediciones en venta están firmadas por Amador Montes

• Páginas: 136

• Dimensiones: 30 × 21 cm

• Encuadernación: Tapa dura

• Edición: Primera Edición, Octubre 2025

• Desarrollo Editorial: Galería Consigna

• Presentación especial: Cada ejemplar incluye una estuche de conservación de acrílico con protección UV y grabados láser. 
  
  

  Contenido

  El libro acompaña la exposición AM, una revisión de taller que revela el proceso vivo del artista. No muestra conclusiones, sino tránsito: el instante preciso donde la obra está por suceder.

  Entre sus páginas aparecen figuras que resguardan memoria, atmósferas impregnadas de oro, gestos que se vuelven testimonio y símbolos que emergen entre lo doméstico y lo sagrado. Es un cuerpo de obra que insiste en que el arte es eco emocional y memoria visible.
  
  

  Sobre el Artista: Amador Montes

  Artista oaxaqueño cuya obra nace del diálogo entre memoria y materia. Su universo visual está compuesto por símbolos poéticos, textos fragmentados y aves que aparecen como guardianes o evocaciones.

  Con más de dos décadas de trayectoria, ha expuesto en México, Europa, Asia y América. Su trabajo forma parte de colecciones públicas y privadas. En cada pieza, Montes transforma la experiencia personal en un territorio pictórico donde la textura, el accidente y el silencio adquieren forma.
  
  “La obra de Amador Montes se construye desde la memoria: un territorio íntimo donde los afectos, el tiempo y las ausencias se vuelven imagen…
  Su pintura no busca describir, sino evocar; no representar, sino sugerir. Allí, entre lo visible y lo recordado, la emoción se convierte en forma y la memoria en paisaje.”