Nacida en México y de ascendencia japonesa, Nomiya, desarrolla una percepción inusual del mundo que la rodea dando como resultado su práctica plástica de la doble exposición.
En sus fotografías las cuales trascienden las palabras Nomiya devela lo que no existe en palabras y explicaciones, reinterpreta el espacio físico y el espacio interno mediante el uso de la lente y con ella su propio lugar en el mundo.