Otto: una dualidad política y creativa

Otto: una dualidad política y creativa

Conocer el desarrollo artístico y personal de Otto, resulta más que interesante, gracias a las decisiones que lo han formado, llevándolo a ser quien es y a dónde quiere llegar, con una dualidad en su personalidad y en dónde habita  que lo han ayudado a definir quien es como persona y como artista. 


Cuando pensamos acerca de nuestro origen personal, siempre existen decisiones que nos forjaron a ser lo que somos hoy en día, sobre todo cuando estas decisiones son las que parecen dictar quienes seremos en un futuro profesional.


Otto nace con de una dualidad de identidad, un jóven llamado Alejandro, con pasiones y anhelos que como todos, tenía a los 17 años, como es definir una carrera profesional, donde guiado por una familia donde la profesión principal era la arquitectura, por la cual tenía cierta afinidad y gusto. Pero, al comenzar a desarrollar un trabajo escultórico en un formato pequeño, despertaría una personalidad la cual para Alejandro se veía incómoda y anacrónica.  


Alejandro sabía que su camino era ser un arquitecto, tener una carrera profesional seria, donde la incertidumbre fuera la menos posible y que el definirse dentro de un estatus y confort familiar sería el camino a seguir, pero en constantes enfrentamientos con Otto, quien tenía anhelos totalmente distintos, divergentes a querer estar dentro de un estatus quo, donde lo que reinaba era lo definido y lleno de fronteras, y que comenzó a ser una personalidad principal, pero que seguía limitado por Alejandro. 


Ante estos enfrentamientos intrapersonales, duales y de visiones completamente distintas, Otto, con cierta frustración por la limitación que Alejandro imponía, se refugiaba en un personaje y amigo que desarrolló, llamado ‘John’, un dibujo a una línea de un rostro con cierta expresividad confusa y preocupada, pero que dialogaba con Otto, acerca de cómo su pasión principal se convertía en esta práctica escultórica, donde se sentía completo, lleno y feliz. Algo que John como un amigo y con quien pasaba gran tiempo desarrollando, y conocía su verdadero anhelo, le ayudaría a definir esta ruptura y dualidad interna que existía entre Alejandro y Otto. La cuál John resolvería eliminando a Alejandro, dejando que la personalidad de Otto fuera la dominante y la que podría llegar a ser un artista. 


Encontrando refugio en la práctica tridimensional, el artista supera al arquitecto y en conjunto con su formación profesional en Pasadena y Chicago; reasume el caos de la CDMX y re-habita el espacio a través de las creaciones geométricas que en un sentido metafísico que superan a la simple forma que los lugares que como creativo nacional y extranjero ha sabido hacer suyos. 


Esta dualidad geopolítica es de gran importancia, gracias a que su primera experiencia en Chicago no fue la esperada, en un curso sobre escultura, donde la maestra le dijo que su escultura era moderna y no tenía lo que se necesitaba para ser artista, pero eso nunca fue algo que lo limitó sino que lo hizo aferrarse y creer cada vez más en su obra, donde el artista no sería frenando por nada ni nadie. 


En Pasadena, en Art Center College of Design ha encontrado un lugar donde su desarrollo artístico se siente apoyado, con nuevas técnicas, materiales y formas, para seguir creciendo. Un lugar lejos de casa, pero que ha sido fundamental para encontrarse como artista. 


Ciudad de México - El Ombligo de la Lun, lugar que lo vio nacer, crecer y donde  piensa morir, también ha sido fundamental parte de su obra, un lugar donde la arquitectura y el arte  lo inspiran, donde grandes maestros como Mathías Goeritz, Juan O’Gorman y Luis Barragan desarrollaron su obra y que han sido influencia en lo que Otto vio desde pequeño cuando sus primeros intereses eran arquitectónicos. 


En esta visión a ha desarrollado su obra de forma geométrica y abstracta, en la que existe una armonía en el espacio donde se encuentra, pero que también vuelve a temas que lo han inspirado, como es el paso del tiempo en un concepto de percepción, el crecimiento que el trabajo y el esfuerzo dan como resultado, y la búsqueda personal. 


Gracias a esta mezcla cultural entre los dos países Otto es un artista que encuentra una evolución constante, pero que también le genera el deseo de volver a su país, el ser exitoso en ambos lugares y seguir ampliando su horizonte artístico. 


Estas son las dualidades que Otto ha experimentado, una emocional, donde al principio había una incertidumbre que logró romper, y una barrera académica que logró romper, para poder seguir creciendo y evolucionando su arte, como su inspiración lo ha llevado a mezclar partes importantes de sus orígenes, de lo que percibe en su día a día y lo ha vivido en diferentes espacios, rompiendo con los límites que existen en el mundo tangible y metafísico para llegar a ser el artista que es.  


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